Herramientas del oficio: encontrar el conjunto de productos adecuado

Simon Buddle sugiere que los profesionales de KNX tengan en cuenta la ingeniería, la estética y las consideraciones comerciales a la hora de elegir un conjunto de productos.

Cuando era un niño, pasaba muchos sábados por la noche solo en casa. Mi abuelo se iba al bar un par de horas mientras mi abuela se iba al bingo. Siempre traían pescado frito y patatas fritas justo a tiempo para el «Partido del Día» en la televisión. Fue una época fantástica. Durante ese tiempo que estaba solo en casa me entró la curiosidad por construir cosas. Para ser sincero, al principio, lo que primero despertó mi interés fue el desmontaje. La chimenea de gas (no lo intentes en casa) centró mi mente en la parte de la construcción. Por suerte, volvió a funcionar antes de que nadie llegara a casa. ¡Uff!

Recuerdo la construcción de un monopatín a finales de los años 70, y lo mucho que investigué para asegurarme de que los tres elementos: ruedas, ejes y tabla, funcionaran juntos. Si se añade la enorme suma de 75 libras esterlinas que me tuve que gastar para comprar las piezas, se empieza a entender la gravedad con la que se tomaron las decisiones. Ahorré durante meses y meses, y finalmente pude comprar las piezas. Lo construí y, para mi inmensa alegría, todas las partes separadas se convirtieron en un monopatín. Fue mi orgullo y alegría durante años.

Ahora, imagine que tiene que construir su propio coche a partir de piezas de múltiples fabricantes. ¡Sería todo un reto! Sin embargo, como profesionales de KNX, construimos sistemas y debemos crearlos a partir de múltiples fabricantes.

Cuando diseñamos e instalamos un sistema KNX, hay cientos de grandes productos entre los que elegir, pero ¿cuáles funcionan bien juntos? A primera vista, deberíamos poder decir que todos ellos, ya que todos cumplen el estricto estándar del protocolo KNX. Sin embargo, existen sutiles diferencias de funcionalidad entre productos del mismo tipo de diferentes fabricantes. Por ejemplo, algunos optan por solo utilizar la función de desplazamiento del valor de consigna, mientras que otros ponen a disposición los valores de 2 bytes de entrada y salida del valor de consigna. Esto es importante cuando se integra con sistemas de control audiovisual, que a su vez tienen su propia idiosincrasia.

Encontrar el conjunto de productos adecuado

Los conjuntos de productos son uno de los elementos más difíciles de conseguir en cualquier empresa. Sin duda, habrá oído a los ingenieros hablar con entusiasmo del último brillante artilugio que han instalado o que han visto anunciado. La elección de los productos, al menos para mí, se divide en tres campos.

En primer lugar, los dispositivos orientados al cliente, como teclados, pantallas táctiles, porteros automáticos, PIR, etc. Todos ellos se deben elegir teniendo en cuenta al cliente. Desde el punto de vista estético y funcional, ¿cumplirán los requisitos de los usuarios finales? Es posible que la mayoría de los clientes no entiendan del todo la funcionalidad que necesitan: nuestro trabajo es educar y orientar las elecciones. Sin embargo, la mayoría de los clientes tendrán una opinión cuando se trata de la estética.

En el aspecto técnico: ¿Cumplen los actuadores la funcionalidad que necesitamos? Que un actuador de conmutación se encienda o se apague es una opción sencilla, pero los motores lógicos de los termostatos, los PIR y los actuadores de calefacción y refrigeración tienen más matices. El simple hecho de mantener una habitación a la temperatura correcta requiere múltiples módulos y, posiblemente, también la lógica. Y aquí radica un importante desafío técnico para garantizar que todas las piezas funcionen en armonía y se puedan integrar con controles AV como Control4, Savant o Crestron. A menudo considero que, en este caso, el enfoque correcto es determinar la funcionalidad requerida por el cliente y después trabajar a partir de ahí, asegurándose de que cada producto físico elegido proporciona realmente el conjunto de funciones requeridas.

Por último, está la parte comercial del conjunto de productos. ¿Cómo es el soporte del producto? ¿Cuánto tiempo ha estado la compañía en el negocio? ¿Cuáles son las condiciones de la garantía? Y, por supuesto, ¿cuáles son los márgenes?

Las tres facetas de la ingeniería, la estética y el negocio darán forma a nuestros conjuntos de productos y a la experiencia del cliente. Si es un éxito, la noticia llegará a todas partes. Si se equivoca, es probable que siga buscando. El equilibrio tiene que ser correcto; tiene que servir para su propósito técnico pero, del mismo modo, tenemos que ser capaces de obtener un beneficio. Si el producto requiere tres llamadas al servicio técnico para que finalmente funcione, ¿es la solución adecuada? Necesitamos más conocimientos y mejor formación del fabricante. Si hay que poner excusas de por qué un producto no cumple una función determinada, no es el producto adecuado.

Conclusión

Elegir los productos adecuados que funcionen como un conjunto completo para su negocio es crucial para el éxito a largo plazo de cualquier empresa. Encontrar el equilibrio entre la técnica, la estética y las necesidades del negocio, con cualquier producto, no es fácil, y es una tarea que se debe realizar a un ritmo lento y constante. El último y mejor artículo que entra por la puerta, por supuesto, merece consideración, pero esa consideración o prueba se debe hacer en el banco de trabajo y no en la casa de un nuevo cliente.

KNX nos proporciona una cueva de Aladino de tesoros técnicos. Nuestro trabajo consiste en elegir las gemas adecuadas para nuestros clientes y nuestro negocio. Cuando todos los productos se unen como un sistema completamente perfecto, eso es un éxito. Y el éxito técnico suele traer consigo el éxito empresarial.

Simon Buddle, CEng MIET, es consultor en Future Ready Homes y especialista en diseño de sistemas de servicios BMS y ELV.

www.futurereadyhomes.com