Planificación del proyecto: evitar la desconexión del diseño

Simon Buddle explica por qué es importante que el integrador de sistemas KNX se involucre en un proyecto en una fase temprana con el fin de evitar desviaciones perjudiciales del diseño original y, por ende, asegurar un cliente satisfecho.

Nuestras transacciones de compra suelen ser una discusión y un acuerdo uno a uno. Desde la ropa hasta los coches, investigamos y creamos una pequeña lista de opciones. Normalmente, la decisión entre los dos o tres últimos se reduce a una visita al minorista local y a una conversación con un vendedor, seguida de la prueba de las prendas o de una conducción de prueba. Suponiendo que la mercancía responda a nuestras expectativas, el trato suele estar hecho. Se estrechan las manos y se llega a acuerdos, y el dinero cambia de manos. La transacción se ha completado. Sabíamos qué esperar porque lo habíamos visto y probado antes de aceptar comprarlo. ¡Recuerde esa idea!

Ventajas a largo plazo de la involucración temprana

KNX ofrece tantas opciones para nosotros, como ingenieros, que teóricamente podríamos configurar nuestros sistemas para controlar casi cualquier cosa, ya sea un simple sistema de calefacción, aire acondicionado, riego, seguridad en el hogar, luces, portones motorizados o puertas. Las opciones y configuraciones son casi infinitas. En general, también es culpa nuestra cuando algo no funciona o no rinde como debería. El nuestro es el botón, la pantalla de interfaz humana o el script de automatización que está al principio de cualquiera de los procesos eléctricos y mecánicos. Si la luz no se enciende cuando pulsamos un botón, es claramente un fallo por nuestra parte. O si la habitación, en pleno invierno, nunca alcanza la temperatura, también es un fallo por nuestra parte. Esto refleja una idea o relación importante y enormemente positiva. Estamos con el cliente a largo plazo, prestando servicios, manteniendo y adaptando sus sistemas mucho después de que haya finalizado el proyecto de construcción.

Cuanto antes nos involucremos en el proyecto, mejor.

Mantener los objetivos de diseño en el buen camino

Es posible que se haya redactado una especificación de rendimiento de Mimport_contentamp;E, muy posiblemente meses antes de que se designe a los contratistas. La participación del cliente se suele centrar más en la estética que en la funcionalidad durante esas primeras reuniones con el equipo de diseño. A medida que el proyecto avanza desde el diseño hasta la construcción, inevitablemente entrará en algún tipo de acuerdo contractual. Junto con ese contrato, se atribuirá un coste al trabajo. Durante esta fase del acuerdo contractual, es muy probable que el proyecto pase por etapas de ingeniería de valor. Es posible que se tenga que cambiar el nombre de las etapas de reducción de precios o de costes. Para mí, el valor no tiene que ver necesariamente con el precio, sino más bien con que nos aseguremos de que el sistema funcione como se espera. También podría darse la entrega formal del proyecto a un contratista principal, como un proyecto de "diseño y construcción". Tanto en los procesos de ingeniería de valor como en los de diseño y construcción, es fácil ver cómo la intención original del diseño puede diluirse o desviarse inadvertidamente de tal manera que ya no cumpla los criterios de diseño.

Y aquí radica la gran desconexión entre el diseño y el resultado. La creación del diseño al principio no se suele ver hasta el final del proyecto. A lo largo del ciclo de vida del trabajo, creo que es importante que alguien pueda observar los sistemas desde la perspectiva del usuario final y mantener los objetivos de diseño en el camino correcto. Por ejemplo, la simple elección entre utilizar los botones del teclado de control de la iluminación para recuperar escenas de iluminación o utilizar cada botón para controlar un circuito de iluminación individual; es decir, el control de escenas o de circuitos. En habitaciones más complejas se necesitarán más botones para el control del circuito. Por lo tanto, sería fácil "valorar" los arreglos de teclado/botón más caros y simplemente especificar exclusivamente el control de escenas. Todo esto está muy bien hasta que se le enseña al cliente a utilizar el sistema y se descubre que no es así como quería que se configuraran los controles de iluminación.

Esa sutil diferencia nos costará muchas horas de reprogramación. Que podemos lograr fácilmente estos cambios técnicos es un testimonio de KNX, pero eso nos costará dinero.

Conclusión

Reunirnos con el cliente, debatir y acordar cómo va a utilizar su sistema, qué funcionalidad necesita tanto a nivel de habitación como de vivienda global, informa nuestra programación. Además, es muy importante dedicar tiempo a la personalización del cliente. Pero si podemos acordar la funcionalidad desde el principio, durante el diseño conceptual, esto nos hace partícipes del proyecto y nos permite tener una voz en la mesa cuando se hacen cambios que se pueden desviar de la intención del diseño.

El papel del equipo de Mimport_contentamp;E es vital para lograr un resultado exitoso, pero si no están presentes en la entrega, inevitablemente recaerá en nosotros, los integradores de KNX, hacer que el sistema funcione tal y como se promete. Tenemos la suerte de trabajar con productos, fabricantes y con una herramienta de programación que facilita la capacidad de reconfigurar los sistemas fácilmente. Pero para mí, al igual que la transacción de la tienda, tanto Mimport_contentamp;E como el integrador deben ser parte integral del proyecto y de la transacción, desde el principio hasta el final.

Simon Buddle, CEng MIET, es consultor en Future Ready Homes y especialista en diseño de sistemas de servicios BMS y ELV.

www.futurereadyhomes.com